Te apetece echarte unas risas?? Lee este artículo porque te va a gustar y sobre todo si tienes hijos vas a decir… qué razón tienes!
Vas por la calle paseando con tu hijo, feliz, a tu rollo, pensando en qué vas a hacer de comida, cómo organizar la tarde, parando de vez en cuando para echarle un vistazo y darle un beso al bebé, cuando te para una señora… Normalmente se identifican por; ser más mayores que cualquiera que tenga hijos para llevarlos en carrito, usar más laca de la realmente necesaria, y llamar a las prendas con nombres poco comerciales (niqui, anorac, trenca..),
Una vez identificadas, empieza el ritual: si está dormido, lo despiertan con sus gritos estridentes, ya que no hace falta hablar tan alto para oír, ¡¡ni que fuera un guiri!! Interviene la estación en la que estemos, según ellas puede: tener frío, tener calor… pueden llevar un pie un milímetro destapado. Nunca van como deben ir, como no llevan puesto un niqui… Por supuesto te fríen a consejos: si va llorando saben, sin haberle visto en su vida, exactamente porque esta llorando; tiene hambre, tiene frío, quiere que le cojas, “uyyyyy ese niño tiene sueño”, y tú piensas: “claro señora si su gemela no le hubiera despertado hace 5 minutos…”
Pero lo peor es cuando tu hijo esta dormido después de una noche complicada,. Estás a punto de llegar. Ves el portal y estás deseando entrar en casa y relajarte un momento en el sofá, cuando de repente y sin saber de donde ha salido, ya que no hay ni arbustos cerca, te intercepta una señora, “¡qué guapo es!, ¿que tiempo tiene?, ¿como se llama?. Yo tengo un nieto igualito”. Y ya después de terminar y sin haber si quiera contestado a alguna pregunta, le TOCAN, pero ¿¿¿por qué??? ¿Qué necesidad hay? No toques, ¿porque tocas? Intentas librar a tu hijo de un despertar repentino y poco deseado por ambos, pretendiendo no ser groser@ pero lo más rápido posible, acuñando las famosas frases; “bueno, me voy que tengo muchas cosas que hacer” “mucho gusto señora” y las muy recurrentes: “Ale, me voy que me espera mi madre” o “nos vamos que tenemos que ir a por su hermano” ya que ella no sabe que es hijo único. Con suerte, consigues que no se despierte en el trayecto en el que has logrado “pasar de nivel”. Lo que no sabes es, que tu hijo, está esperando a que lleves un segundo sentado en el sofá para abrir los ojos de par en par.
Recordad que a estas señoras hay que tratarlas siempre con respeto, ya que nunca sabes que hace tu madre en su tiempo libre!!!
Os ha pasado??
