
50 minutos al día, el resto de su vida
Según un estudio realizado por la marca de cosmética Dove, 9 de cada 10 mujeres se sienten mal al mirarse en el espejo, y su principal crítica de belleza la hacen ellas mismas.
Es duro mirarte en un espejo y que no te guste lo que ves.
De promedio, las personas nos miramos en el espejo 50 minutos al día.
Al levantarte, en el espejo del baño cuando te lavas la cara.
Cuando te vistes en el de cuerpo entero de tu habitación.
Saliendo de casa en el del pasillo.
Cuando bajas en el del ascensor…
Prácticamente en todos los sitios que visitas al cabo del día, te ves y te sientes mal. Durante 50 minutos cada día, todos los días, el resto de tu vida.
Es mucho tiempo, y más aún si es para malgastarlo sintiéndote mal.
Sinceramente, creo que el problema no está
****SI HAS LEÍDO EL CORREO TE HAS QUEDADO POR AQUÍ****
en que no guste lo que se ve, si no que no se mira a ese espejo de la manera correcta.
No dejes que te engañe la vista. El espejo muestra mucho más que tus defectos. Muestra tu historia.
Cuando los referentes de belleza siendo pequeños son, princesas de cuento delgadas, delicadas, de piel de porcelana y con la única misión en la vida de casarse con el príncipe más rico y más guapo, y príncipes altos, fuertes, de mandíbulas anchas y con sonrisas que iluminan bosques sombríos, es realmente difícil estar a la altura. Es imposible.
Tus hijos se miran en los mismos espejos que tú.
La autoestima y el amor propio empiezan a forjarse ahora, desde que son pequeños y empiezan a buscarse en el espejo.
Nuestras prendas les aportan un valor de confianza, de respeto y tolerancia, hacia los demás y sobre todo, hacia ellos mismos.
Que sepan lo que deben ver cuando se miran al espejo, será una de las lecciones más importantes que les puedes enseñar, porque aunque los referentes de la belleza sean los mismos que los que tú tuviste, está en tus manos que esos 50 minutos de al día, del resto de su vida, les encante su reflejo.
Es mucho tiempo, merece la pena.